Esta tarde comunicamos la triste noticia del adiós a Margarita Bróndolo, cortadora de negativos de más de 300 películas del cine nacional, pionera entre las mujeres que se insertaron en la industria cinematográfica en los años 30´ durante la época de oro de los estudios.

Comenzó su carrera en el año 1938 en los estudios SIDE de la calle Campichuelo al 500. Luego trabajó en Estudios San Miguel desde su apertura hasta su cierre, 12 años más tarde. Ya en la década del 50´se mudó a los Laboratorios Alex en la calle Dragones 2250 en el barrio de Nuñez. También trabajó varios años para Aries junto al compaginador Eduardo López.

Cuando se empieza una película, todos los días se filma por lo menos 300 metros de película. De todo eso no se tira ni un solo fotograma. Eso va todo a copia, una vez que el director eligió el laboratorio me devuelve a mi el negativo porque yo soy la dueña del negativo. Yo lo tengo desde el primer día de filmación hasta que va la copia al cine.

La periodista Moira Souto la bautizó «La dama del celuloide» en un reportaje realizado en marzo del 2007 sobre su carrera y su historia de vida para el suplemento Las/12.

Margarita Bróndolo: ¿Sabés cómo se compaginaba antes? En una mesa que tenía recortado un vidrio, y se pasaba de un disco al otro la película. Allí había lo que se llamaba una lectora de sonido, porque por el sonido se cortaba la imagen, se hacía a mano.

Moira Souto: ¿Es verdad que estuviste en la primera moviola que llegó al país?

MB: –Sí, al poco tiempo vino de los Estados Unidos una moviola y comenzó otra forma de trabajar. Primero, había que darle un lugar a un cachivache tan grande. El día que llegó, se paró el estudio, todos querían ver ese aparato. Esa moviola está ahora en el Museo del Cine, ahí estuve yo sentada… Bueno, había que formar un nuevo equipo, claro. Viene el señor Biasotti y me dice: “Usted va a ayudar al compaginador”.

En el año 2011 fue premiada por su trayectoria a lo largo de 60 años en la Muestra de Cine Lucas Demare. Además, en 1994 había recibido un reconocimiento por su labor de parte del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, INCAA y en el año 2011 también, al cumplir 100 años, por parte del Sindicato de la Industria Cinematográfica (SICA).

En su delicada y precisa tarea, trabajó para directores como Hugo del Carril, Leonardo Favio, Leopoldo Torre Nilson, Discépolo y Adolfo Aristarain, entre muchos otros.

Es un trabajo de mucha delicadeza, sí, que se hace con guantes, cuidando de que no se marque la película, hay que tomarla por los bordes. Había que hacer un archivo de todo lo que iba filmando, que era mucho en aquel tiempo, la responsabilidad era grande. La copia iba a positivo, a compaginado, y el negativo me venía a mí y yo tenía que separar toma por toma.

¿Cuántos millones cuesta una película? Bueno, mirá, esos millones están todos reflejados en el negativo: el trabajo de todos los equipos, cámara, sonido, luz, decorado, música, actuación se concentran en el negativo, y yo era la depositaria de ese negativo, del cual se hace la copia. Por eso no se puede ni perder ni rayar ni cortar mal. Yo, por suerte, no me equivoqué nunca.

Fue retratada en el documental Negro sobre Blanco (2004), de Eduardo López, compaginador y compañero de Margarita. Además, dio testimonio en las películas Ángeles de cine, Historia del cine argentino, y En Foco de INCAATV, además de reportajes a distintos medios gráficos sobre la delicadeza e invisibilidad de su labor, sobre los cambios tecnológicos y su figura como símbolo de la lucha de una mujer por hacerse un lugar dentro de la industria cinematográfica.

Desde la Asociación queremos compartir nuestro mayor reconocimiento y este humilde homenaje a Margarita por su labor y dedicación, y por su legado histórico hacia las próximas generaciones. Un afectuoso abrazo y respeto a sus familiares y amigos.

EDA / Asociación Argentina de Editores Audiovisuales