Durante el presente mes de febrero, la serie biográfica Apache, dirigida por Adrían Caetano y Nicolás Goldar Parodi, y editada por nuestrxs socixs Anabela Lattanzio y Mariano Saban, podrá verse por la señal de TELEFE, tanto en la televisión abierta como en la web del canal.
La serie cuenta, en 8 capítulos, la vida de Carlos Tevez desde su nacimiento, incluyendo su infancia en Fuerte Apache, hasta su entrada en el club Boca Juniors. Les invitamos a leer la nota que hicimos con Anabela y Mariano sobre el trabajo de montaje y a ver la serie durante las próximas semanas.
¿Cómo llegaron al proyecto?
Anabela Lattanzio: Me convocó Adrián Caetano, el director de la serie.
Mariano Saban: Me llamó Anabela en un inicio y luego la producción me convocó promediando el rodaje, cuando ya había bastantes escenas armadas.
¿Qué desafíos y particularidades tuvo el montaje de este proyecto?
Anabela Lattanzio: Hacer un biopic es un desafío en sí mismo para mí por las particularidades del género. Siempre suele haber mucha exigencia por parte del espectador en las biopic, más cuando ese espectador es además seguidor del ídolo en cuestión, ya que estará todo el tiempo cuestionando y poniendo en jaque lo que sucede. En mi trabajo en particular como editora trato de tomarlo con un respeto y responsabilidad extra, hay cosas que sé que no podrán manipularse como lo hacemos usualmente.
Mariano Saban: Para mí era la primera vez que trabajaba con Adrián, y eso me sumaba una responsabilidad extra para estar a la altura del proyecto.
Anabela Lattanzio: Por otro lado, Tevez cuenta solo el inicio de la carrera como futbolista y, a diferencia de otras series de su tipo, no cuenta la consagración del protagonista, sino que la serie termina cuando todo empieza, por decirlo de alguna manera.
Mariano Saban: El fútbol resulta una excusa para contar la vida en el Fuerte Apache durante la época de la niñez de Carlos, lo cual implicaba trabajar con niños. Eso me intimidaba un poco, pero tanto Balthazar como Matías lo dieron todo y el elenco completo también. Me parece que Nico y Adrián lograron un gran trabajo de todxs.
¿Cómo estuvo compuesto el equipo, cuál fue el flujo de trabajo y qué desafíos tuvieron al respecto?
Anabela Lattanzio: La verdad que el equipo de edición fue muy pequeño, hubo un asistente durante el rodaje que sincronizaba el material y luego con Mariano organizábamos nuestra dinámica diaria. Ahora que lo pienso, ¡no sé cómo hicimos! Pero lo logramos.
Mariano Saban: Nos habían armado dos islas con dos Mac Pro. La de Anita era de las modernas “tacho de basura”. La mía era una Mac Pro gris. Usamos Adobe Premiere, mas no confiábamos en el flujo de trabajo compartido del “Team project” que ofrece el soft, así que lo hicimos duplicando la media y resolviendo un proyecto por capítulo. Nos resultó en general bastante práctico para trabajar y agradecimos la integración con frame ya que nos era muy fácil subir los cortes y tener a mano las notas.
Al ser dos editorxs, ¿cómo organizaron el montaje de los capítulos? ¿Cómo fue trabajar en conjunto en el proyecto?
Anabela Lattanzio: Mariano además de ser un gran editor, es un amigo y, además, sabe un montón de Premiere, de máquinas y de todo ese universo que me es bastante desconocido, jajaja. Es mi complemento. Para mí es fundamental trabajar con personas de confianza. Marian se encargaba de los primeros armados de las escenas, luego yo pulía e iba sumando al armado. Trabajamos con un proyecto por episodio, eso nos daba mucha autonomía.
Mariano Saban: Trabajar con Anita es un placer siempre. Empezamos editando escenas sueltas. Había un proyecto de sincro y orden y después un proyecto por capítulo. Teníamos la media y la ruta duplicada en las máquinas (el disco y todo tenían el mismo nombre) por lo que simplemente teníamos una carpeta compartida en Mega con los proyectos y nos avisábamos cuando abríamos un proyecto. Yo acomodaba el material de cada día que ya nos llegaba sincronizado, lo terminaba de organizar de la manera que nos gustaba y servía. Ahí, nos dividíamos las escenas para editar. Yo hacia primeros armados y los pasaba, Anita estaba encargada del ensamble del capítulo y de los ajustes finales.
¿Cómo fue el trabajo con el director?
Anabela Lattanzio: Adrián tiene un método de trabajo concreto que usa regularmente. Ya habíamos trabajado así en Sandro, así que ya teníamos el mecanismo bastante aceitado. Igualmente, antes de sentarme a editar, habíamos charlado mucho con Adrián acerca de lo que él buscaba contar en la serie, lo que él deseaba poner en juego y lo que no. Al haber trabajado juntos antes yo tenía en claro cuál era su método de trabajo y él tiene la confianza en mí en que voy a saber interpretarlo. Es un placer trabajar con Caetano, posee un don increíble con los actores, sus puestas son claras, sabe lo que quiere. El material que llega a la isla siempre va a estar bien lo que te da un libertad creativa que siempre se agradece.
Adrián y Nicolás miraban continuamente los armados que íbamos subiendo al Frame y hacía notas allí. Las notas de los primeros armados solían ser más generales, de ritmo, de estructura y a medida que íbamos corrigiendo, los comentarios se volvieron más específicos. Al terminar el rodaje, ya teníamos la mayoría de los episodios bastante ajustados. Tuvimos una primera instancia de edición con Nico y luego vino Adrián a la isla y terminamos de cerrar.
¡Después de eso le tocó el turno a Netflix! Pero por suerte las notas eran pocas y de fácil resolución para nosotrxs. En general, Netflix nos pasaba las correcciones, las ejecutamos en el día y al otro ya había una nueva versión. ¡Y todos felices y contentxs con la celeridad del equipo de edición!
¿Cómo fue el trabajo con sonido?
Mariano Saban: El sonido lo hacía Tata (Diego Martinez) con el cual nos llevamos muy bien. Tuvimos una etapa de pruebas para ver si lográbamos que el Premiere trasladara la metadata hacia el Protools, pero como el material nos llegaba sincronizado nunca encontramos una forma que sirviera, lamentablemente.
Tata siempre propone y tiene ideas para potenciar el trabajo, así que fue un placer. Con la música tuvimos varias idas y vueltas porque a Adrian y a la producción les costó ponerse de acuerdo respecto a quién la haría. Finalmente llegamos a Diego Caetano Guerra que hizo un trabajo excelente para mí. Nos encantó trabajar con él porque tiene una versatilidad zarpada. Le tirabas una idea, la paraba de pecho y te devolvía un temón.
¿Consideran que conocerse de antes y pertenecer a una misma asociación influyó en el trabajo en la serie?
Anabela Lattanzio: Si hay algo que me gusta y me divierte de editar series es poder formar un equipo de trabajo. El enriquecimiento de la diversidad de miradas solo puede sumar a favor. Conocernos con Mariano desde antes, tener un camino recorrido juntxs de amistad, de lucha y de aprendizaje es sumar al proyecto. Sobre todo cuando el tiempo corre. Con Mariano nos entendemos con solo mirarnos, apenas abre la puerta se cómo está, cómo se siente; saber administrar la energía individual es fundamental. EDA forma parte de la vida de ambxs y por supuesto que EDA me ayuda a ser mejor persona, por lo tanto siempre influye en los proyectos en los que trabajo.
Mariano Saban: Obvio que la amistad y el conocernos influye en el trabajo. No solo en el cotidiano (mientras buscábamos fotos de la serie para la nota vimos que el 89% de las que teníamos era comiendo y pasandola bien en el almuerzo, jajaj) sino que hay una confianza tan potente que hace que todo fluya y que en los momentos de atasco de trabajo o de trabas creativas sepamos qué decir o hacer para apuntalarnos.
El trabajo en la isla es un trabajo solitario, de encierro, y poder elegir la persona con quien compartir ese espacio en general lo cambia todo. Cuando hace algunos años junto a varixs colegas imaginamos armar algo que después terminó siendo EDA, una de las premisas era esa: tener un espacio con quien compartir esa soledad de las islas. Cuando veo para atrás no puedo creer lo que es EDA hoy y como creció.
EDA está en mi día a día siempre, la cuarentena hubiese sido intransitable sin la contención y la compañía de mis colegas.
