El realizador italiano Nanni Moretti visitó la 19ª edición del BAFICI que incluye una retrospectiva de toda su filmografía y la presentación del libro Ecce Nanni: El testigo crítico“.
Además, el pasado 20 de Abril ofreció una clase magistral en la que aprovechó para contar cómo trabaja el montaje de sus películas:
La relación entre director y montajista es una relación delicada. Si yo estoy filmando una escena, pueden venir a verme amigos en el set. No es fácil para mí, es trabajos, porque me angustia la idea de que se aburran. Me han venido a visitar y me ven durante horas, horas y horas repetir el mismo dialogo, el mismo dialogo… Me pone incomodo la idea que se puedan aburrir, pero pueden venir, pueden ir a verme trabajar. Mientras monto, hago el montaje, no quiero ver a absolutamente a nadie, ni siquiera el productor, ni el ayudante de dirección. La relación con el montajista está hecha de cosas distintas. Hay que elegir cuales son las escenas mejores, o sea es una cuestión de gusto. Después hay q elegir como montar los distintos encuadres y armar una escena.
Por otra parte hay que elegir si ser fieles al guion escena por escena o tomarse libertades en ese sentido. Pero es una de las relaciones más fuertes que yo tengo con mis colaboradores, la relación con el montajista. Lo mismo me ocurre con el músico. Yo soy muy ignorante de música, pero me gusta mucho seguir todo el trabajo del músico desde la primera idea del tema hasta la grabación en la sala. Es una emoción muy fuerte cuando se va a la sala de grabación y sobre las escenas de la película, la orquesta toca la música original. No entiendo esos directores que ni siquiera van a la sala de grabación, porque se pierden uno de los momentos más intensos de la construcción de la película.