Andrés P. Estrada editó la película ¡Muere, monstruo, muere! de Alejandro Fadel. Está nominado al premio al Mejor Montaje de la Competencia Internacional que otorgará EDA en la 33ª edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y nos cuenta el proceso de edición de esta película:

¡MuerAndrés P. Estradae, Monstruo, Muere! es un proyecto en el que estuve involucrado desde antes de su concepción. Por mi amistad con Alejandro Fadel, los suyos son proyectos de los que suelo ser testigo y partícipe desde un momento muy temprano, a veces desde la idea. Para cuando empiezo a trabajar efectivamente en la película, en realidad las ideas ya han estado rebotando en mi cabeza desde hace tiempo, alimentadas de charlas y lecturas a veces a lo largo de años, como es el caso de ¡Muere, Monstruo, Muere! 

Como la película anterior de Alejandro, Los Salvajes, esta tuvo la particularidad de ser filmada en dos etapas separadas por algunos meses. En la primera etapa se filmaron fundamentalmente el primer y el tercer acto de la película, mientras que en la segunda se filmó la mayoría del segundo acto. Esta separación del trabajo, por un lado nos dio la ventaja de poder re-pensar la forma que debían tener algunas escenas aún no filmadas, a la luz de cómo iban quedando las que ya teníamos; en algunos casos esto fue fundamental porque generó la re-escritura casi completa de algunas secciones. Por otro lado, armar un primer y sobre todo un tercer acto sin tener el segundo, es difícil: teníamos que especular sobre el ritmo y densidad de la mayoría del segundo acto, que es en general el más complejo de encontrar. Esto dilató mucho el proceso hasta encontrar el tono correcto, que en este caso es muy particular. Desde un principio el trabajo fue la búsqueda de las enormes diferencias que daban como resultado la combinación de elementos muy sutiles, puesto que nuestro material era muy preciso: “¿tenemos una toma en la que pase menos tiempo entre que termina de hablar y parpadea?” hubiera sido una pregunta habitual. Esta película pide su propia lógica; lo emoción abstracta se trenza muy estrechamente con un supuesto conocimiento científico, se vive en el género policial y de terror, pero el objeto de la investigación es metafísico. Todas la películas requieren sumergirse en un tono o en una lógica, pero en algunos pocos casos te piden trabajar de acuerdo a la intuición, a una lógica nueva que pertenece al universo de la película y que dialoga consigo misma. ¡Muere, Monstruo, Muere!  habla su propio idioma.

Funciones:
Viernes 16 de Noviembre, 9:00, Teatro Auditorium.
Viernes 16 de Noviembre, 19:45, Teatro Auditorium.
Sábado 17 de Noviembre, 14:45, Cine Ambassador 1.