«Me divierte ser la primera que ve el material sincronizado y ordenado. Me entrego mucho a este proceso y trato de ser super permeable a lo que el material ofrece, por ejemplo si me emociono, o me rio, o me aburro. Me aferro mucho a la primera impresión de lo que veo.»

El 16 de Agosto fue el estreno “Mi obra maestra” dirigida por Gastón Duprat, editada por Anabela Lattanzio y con la asistencia de Mercedes Oliveira, socias de EDA que nos cuentan cómo fue el proceso de montaje.

 

Mi obra Maestra es un comedia, una comedia dramática. Una comedia con la mirada ácida y crítica que siempre tienen Duprat y Cohn. Esta película tenia la particularidad de ser la primer película en la que la dupla Cohn – Duprat encara roles diferentes. Gastón dirige, Mariano produce. Supongo que eso los corrió bastante del esquema de trabajo que venían poniendo en práctica.

Considero a la  comedia como un género difícil, el timing de los diálogos es fundamental. Tener actores como Brandoni y Francella te exige un compromiso aún mayor. Ellos siempre están bien. Entonces no te queda otra que perfeccionarte y esculpir la piedra hasta que salga lo mejor.  

Llegué al proyecto mediante una especie de casting. Sólo tuvimos un par de encuentros con Gastón antes de arrancar el rodaje. El mayor desafío para mí fue estar a la altura de las circunstancias. Estamos frente a una película de las grandes, un director talentoso con muchas pelis encima trayendo además sobre sus espaldas un éxito rotundo con el Ciudadano Ilustre, Francella y Brandoni poniendo el cuerpo y equipo técnico y artístico de primer nivel.

Desde la lectura del guión se vislumbraba cuáles serían los mayores desafíos de la película, que para mí eran dos. El primero, que en su temporalidad la película no iba a darnos muchas posibilidades de movimiento en cuanto a su estructura. Y el segundo, que la mayor parte del tiempo se veía a sus dos protagonistas conversando y atravesando diferentes situaciones, con el relato muy centrado sobre ellos dos.

El trabajo con Gastón Duprat fué muy placentero, confió en mí desde el principio. Gastón sabe muy bien lo que quiere y eso siempre se agradece. La película se mete con el  mundo del arte, que es un terreno que tanto Gastón como su hermano Andrés Duprat (guionista de la película) conocen a la perfección.

Comenzó el rodaje y yo inicié el proceso del montaje unas semanas después, porque tenía compromisos previos. La primera etapa, durante lo que duró el rodaje, fue en total soledad. Es un momento del que disfruto mucho y al cual le dedico la mayor cantidad del tiempo al visionado del material. Me divierte ser la primera que ve el material sincronizado y ordenado. Me entrego mucho a este proceso y trato de ser super permeable a lo que el material ofrece, por ejemplo si me emociono, o me rio, o me aburro. Me aferro mucho a la primera impresión de lo que veo. Durante el rodaje estuvimos en contacto permanente con Gastón y hablábamos mucho acerca del tono de la actuación, que era lo que a él más le importaba y en donde ponía su mayor energía, en los diálogos, en la verosimilitud del relato.  En el mientras tanto fui entregando armados que Gastón veía y corregía con mucha precisión.

Terminado el rodaje ya tenía el primer armado de guión de la película. En ese primer armado te dabas cuenta de que la película funcionaba -claramente con mil cosas para corregir-, pero funcionaba la estructura que era lo que más me preocupaba. En la película pasan muchas cosas; algunas más grandes y otras más pequeñas, pero todas hacen avanzar el relato y era casi imposible cambiar escenas de lugar.

Que la estructura de guión funcionara nos dejó mucho más tranquilos. Finalizado el rodaje me instalé en la productora de Gastón para tener un intercambio constante. Gastón es una persona que está en todo y a la que le cuesta mucho hacer una cosa por vez. Así que rápidamente adoptamos una dinámica de trabajo que consistía en ver material juntos y charlar. Luego yo hacía las correcciones, volvíamos al visionado y así, hasta que cada pieza funcionaba. Todos los viernes preparaba un armado que Gastón veía los fines de semana del cual  resultaban extensas anotaciones que eran una guía de montaje para la semana.

TIMELINE_MOM

Gastón tiene una hermosa obsesión por la semántica y por las palabras, que a mí me apasiona también. Fue muy intenso el collage que íbamos construyendo en ciertas escenas para que cada frase y cada palabra sonaran como debían. Usamos música de referencia que Gastón ya me había pasado desde antes de empezar a filmar, y sonorizamos todas las escenas lo mejor que podíamos. Yo comparto este modo ya que es fundamental que lo que uno quiere que suene se logre desde el offline.

Mercedes Oliveira (EDA) fue la asistente de montaje. Para mí es un placer y un relajo trabajar con ella, saber que es tan ordenada y obsesiva como yo me deja muy tranquila. Y a su vez, tiene una personalidad fuerte como para plantarse cuando hay que hacerlo y va siempre para adelante. Todas características fundamentales de una Asistente. Desde el minuto cero hubo una Coordinadora de post, que fue Alina Couto. Alejandro Valente fue el encargado de los VFX, y compartí también varias jornadas en la isla con los músicos Emilio y Alejandro Kauderer. Corría fines de diciembre y ese tipo de visitas son las que uno necesita, jajaja.

Como ya mencioné antes, trabajamos muchísimo la banda sonora durante el offline. Todo de referencia con sonidos de librería, cosas que tenía de otras películas y mucho bajado la la web. Uso mucho youtube donde ya tengo listas armadas con sonidos que uso con regularidad. Tengo también usuario en FreeSound donde siempre encuentro archivos con buena calidad. Además de eso Adrián de Michele (ASA) estaba en contacto fluido con nosotros así que también me ayudaba bastante con mi ardua búsqueda.

A mitad de la edición presentamos un armado en proceso para la selección de un festival, en ese momento y en tiempo record Adrián tuvo que hacer una mezcla de la película. Él nos habrá odiado pero para nosotros fue muy útil ir viendo una versión de la peli con una mezcla aproximada.

La verdad que cada vez me desentiendo más de todo lo que es la parte técnica. Obviamente ayudo y ajusto el flujo de trabajo junto al asistente acorde a cada producción, pero una vez en funcionamiento dejo todo en manos del asistente. Así que aquí Mercedes nos cuenta cómo fue el flujo de trabajo de esta película:

El material se grabó con una Alexa Mini (Arriraw 2.8K – OG – 2880 x 2160) con un factor de desanamorfización x 2.  Para la realizar los proxys utilicé el DaVinci Resolve, debía desanamorfizar el material y convertía en MXF OP-Atom  -DNxHD 1080p 36-8 bit – 1920 x 1080 . Luego ingestaba los proxys y el sonido en el Adobe Premiere Pro CC 2017 donde realizaba los merged clips y ordenaba el material según escenas, realizando una serie de marcaciones que ya tenemos acordadas con Anabela.

A su vez, también hacía una copia de back up de todo el material de rodaje y armé planillas donde organizaba todo lo  que había en los discos, pensando en el momento del conformado, para que sea fácil encontrar el material. A su vez, también arme un archivo (.doc) donde hice un diario de asistente allí contaba qué procesos había hecho para que no quede ningún paso del proceso olvidado ya que iba a ser necesario al momento de levantar el armado en alta y hacer  el color. Algunas escenas, por cuestiones estéticas, fueron filmadas con otro lentes (no anamórficos) lo cual salía del proceso habitual de la peli. Esos casos aclaraba cuales reels/tarjetas eran las que habían tenido un proceso distinto al resto del material.

Mercedes Oliveira